El grave problema de contaminación del agua en México no es un secreto para nadie, por eso un grupo de investigadores de la Universidad Iberoamericana (UIA) decidió ser parte de la batalla por la descontaminación.

Ingenieros y químicos llevan meses trabajando en un método que sirva para para limpiar aguas contaminadas por los herbicidas utilizados en plantaciones y cultivos.

Y es a través de una diminuta capa de diamante y una potente carga electroquímica, que logran oxidar la materia orgánica de los herbicidas hasta convertirlos en dióxido de carbono y sales inorgánicas, o sea en agua limpia, pero que aún necesitará el depurado convencional de las aguas municipales, señala el portal de El País.

El director del equipo, Rubén Vásquez Medrano, dijo a El País que “es un trabajo a largo plazo y muy contextualizado en los problemas nacionales del país. Por eso hemos empezado con el producto más tóxico y el más contaminante, el metil paratión”.

Este producto se usa en la zona sur de México para floriculutra y en el cultivo el maíz o el frijol, pero el riesgo aumenta cuando sus residuos son arrastrados por el flujo hacia aguas superficiales como ríos, lagunas o presas, ya que su proceso de biodegradación es muy lento y puede tardar meses, lo que provoca problemas en la fauna y flora de México.

Eligieron el diamante debido a su resistencia y cualidad como conductor térmico, lo que les permite trabajar con diferentes reactores en celdas electroquímicas, a través de lo que han logrado acelerar el lento proceso y limpiar dos litros de agua en cuatro horas, quedando lista para el tratamiento convencional de aguas municipales y luego para consumo humano.

Cabe mencionar que los mayores problemas de contaminación en el agua de México se presentan en el Valle del país y en el Sistema Cutzamala, seguidos por la península de Baja California.