Un grupo de expertos en bioinformática estudia la responsabilidad que tendría el ADN en los altos niveles de obesidad de las mujeres chilenas.

Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada tres mujeres en Chile padece obesidad, lo que tendría explicación científica basada en la composición del genómica.

Es lo que pretende comprobar el estudio que están realizando investigadores de la universidad Andres Bello, cuya hipótesis fue presentada en el primer simposio de bioinformática realizado en el país, organizado por la Universidad Mayor.

Según Daniel Almonacid, profesor de bioinformatica de la UNAB, el estudio comparará los casos de 128 mujeres con índices de masa corporal muy distintos y los someterá a las mismas condiciones ambientales. “Con el estudio pretendemos comprobar que aunque tengan los mismos estímulos, los mismos incentivos y compartan similares estilos de vida, hay mujeres que están predispuestas genéticamente a engordar más o menos, lo que nos permitiría por primera vez en Chile, saber cuáles son los factores que ocasionan esta enfermedad y poder prevenirla a tiempo”.

“El genoma humano tiene tres mil millones de letras, sin embargo, por trabajos que se han hecho en otros países en la materia, ya sabemos en cuáles proteinas poner atención para que podamos en genomas específicos que nos permitan determinar la diferencia de porqué algunas mujeres chilenas son gorditas y otras más flaquitas”, añade.

Este estudio podría ser el primer paso para investigaciones que apunten a otras enfermedades como el cáncer de mamas y otras patologías que, está comprobado, son ocasionadas en gran parte por la composición del ADN.

“Chile importa algunos test para detectar el cáncer de mamas que no son eficientes en nuestro país, porque los genes de las mujeres en otras partes del mundo son distintos a los de las chilenas. Por esto, es de vital importancia que podamos realizar nuestras propias investigaciones genéticas en muchas materias”.

Bioinformáticos buscan conformar sociedad

“La bioinformática es una de las disciplinas más emergentes que hay en este minuto. Es la combinación entre herramientas computacionales y la biología”, asegura el Decano de la Facultad de Ciencias y Director del Centro de Genómica y Bioinformática de la Universidad Mayor, Patricio Manque.

Manque agrega que “Utilizando ingeniería genética podemos rediseñar enzimas, hacerlas funcionar de manera más óptima e identificar nuevos marcadores que permitan diagnosticar un mayor número de enfermedades”.

Para Manque, es importante crear una sociedad chilena de bioinformática que agrupe a todos los profesionales del área para impulsar que instancias como el simposio se repitan al menos una vez al año.

“Este simposio permitió reunir a grandes científicos del país y de América Latina, más de 150 personas participaron, por lo tanto es un evento de mucha importancia desde esa perspectiva”.