Altas expectativas por nuevos empleos y acceso a bienes genera entre los habitantes de la comunidad de Chiloé la apertura del nuevo Mall de Castro, el que ya se encuentra esperando sólo el ingreso de las tiendas para poder abrir sus puertas.

Según indicó Lorenzo Miranda, gerente de la empresa Pasmar propietaria de la controvertida edificación, “sólo se debe iniciar el proceso de ingreso de los operadores”.

Doris Chiguay, Presidenta de la Unión comunal de juntas de vecinos de Castro, destacó la apertura del edificio que vendrá, a juicio de la dirigente, a generar mayores empleos para los habitantes de la ciudad.

De acuerdo a la representante local, la apertura del polémico mall ubicado sólo a dos cuadras de la iglesia San Francisco -construcción que posee calidad de patrimonio de la humanidad-, no sólo generará nuevas fuentes de trabajo, sino que se convertirá además en un espacio de encuentro de los habitantes de la comuna y la isla grande.

A pesar de las críticas que obligaron a Pasmar a realizar cambios en el aspecto exterior de la edificación, no se produjeron reestructuras significativas en el volumen, en el interior y tampoco en la distribución de los pisos, tal como esperaban los detractores del proyecto.

Cabe recodar, que la Unesco realizó recomendaciones como bajar la altura del edificio, pero la empresa sólo llevó a cabo un recorte menor, así como lo estableció la Dirección de Obras Municipales en una orden ratificada por la justicia.

Finalmente, aunque el polémico proyecto ya se encuentra en su etapa final para comenzar a operar, de acuerdo a lo informado por el municipio local aún no se ha ingresado el permiso de recepción de obras; documento esencial para que el edificio abra sus puertas al público.