Este viernes fue formalizado en el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago el chofer acusado de ser el responsable del atropello y muerte de una joven universitaria, Constanza Lago, en Providencia.

Se trata de Cristian Pinochet Contreras, quien está imputado de atropellar a la universitaria, de 23 años, el pasado domingo. El joven enfrenta cargos de manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte, el que varió ya que en primera instancia se había solicitado la audiencia por cuasidelito de homicidio.

Tres testimonios fueron claves para que la Fiscalía Oriente determinara que el conductor que atropelló a la universitaria conducía bajo los efectos del alcohol, específicamente con dos copas de champaña, una de cerveza y dos de whisky.

De esta forma, ante el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago, que determinó dejar el prisión preventiva a Cristian Pinochet, la Fiscalía le imputó los delitos de conducción en estado de ebriedad con resultado de muerte y huir del lugar
sin prestar ayuda.

Para esto fue clave el relato que entregó la copiloto de Pinochet, quien testificó que la noche del sábado conoció al imputado, bebió dos tragos de whisky y que atropelló a una joven en Providencia cuando se dirigían a un “After Hour”.

La testigo indicó que le advirtió al conductor de los hechos, que incluso cayeron vidrios sobre sus piernas y que su respuesta fue que “no estaba ni ahí con irse preso”.

Así lo detalló la fiscal Silvia Olivares, quien explicó que la declaración de la copiloto es clave para el caso no sólo porque lo vio beber, sino porque además presenció el atropello.

El juez Juan Manuel Escobar, que determinó la prisión preventiva, señaló que lo más grave fue que “sabiendo que había atropellado a una persona, siguió con su actividad festiva”

El abogado defensor Reynero García de la Pastora descartó la hipótesis del manejo en estado de ebriedad y se opuso a la medidad cautelar, argumentando que el joven no sólo se entregó, sino que también colaboró con la investigación.

En esa línea, el abogado cuestionó que la Fiscalía no tuviera pruebas científicas que demostraran que estaba en estado de ebriedad.