Durante muchos años se ha escuchado y masificado el dicho que no hay nada más puntual que un reloj suizo, y curiosamente su selección hizo eco de dicha aseveración con el cambio de entrenador de su combinado nacional.

Desde antes que iniciara su participación en Brasil, puntualmente en octubre de 2013, Ottmar Hitzfeld, estratega de la escuadra suiza comunicó que una vez concluida su participación en el Mundial daría un paso al costado.

De esta forma, el pacto que unió al ex entrenador del Bayern Munich con la selección suiza tenía fecha de expiración, terminando en siete años el lazo laboral que comenzó en 2008, y que incluyó la clasificación a Sudáfrica 2010, donde en el debut vencieron a España, que a la postre sería el campeón, pero de igual forma quedaron eliminados en la fase de grupos.

Luego vino el fracaso de no clasificar a la Eurocopa de 2012, pero pese a ello Hitzfeld siguió a cargo del equipo e hiló una tremenda fase clasificatoria, donde logró sus boletos a Brasil de manera invicta, con 7 victorias y 4 empates. Además, en la antesala al Mundial venció a Brasil en un duelo de preparación.

Pero todo llegaría a su fin en los octavos de final con la derrota ante Argentina, en un encuentro que solo se definió en el minuto 118 de juego.

Por su parte, y tras el anuncio de que Hitzfeld dejaría al equipo, la federación suiza comenzó a buscar a su reemplazante, eligiendo al croata Vladimir Petkovic.

Con todo acordado, se estableció con antelación que el contrato de Petkovic comenzaría a regir desde el 01 de julio de 2014, curiosamente la misma fecha en que Suiza quedó eliminada ante Argentina… Puntualidad suiza.