Este jueves, Felipe VI juró fidelidad a la Constitución, en su primer acto oficial como monarca, tras haber sucedido a su padre Juan Carlos en el primer relevo de la corona española desde la restauración de la democracia.

El nuevo rey, de 46 años, tendrá la ardua tarea de devolver brillo a una monarquía desgastada por los escándalos y la crisis, entró oficialmente en funciones a medianoche.

La jornada comenzó en el Palacio de la Zarzuela, en Madrid, donde, ante la cúpula militar, Juan Carlos, de 76 años, ciñó a la cintura de su hijo la faja de seda roja ornada con borlas doradas que le corresponde como nuevo capitán general de los ejércitos españoles, simbolizando el paso del testigo.

Los reyes Felipe y Letizia partieron después en un Rolls-Royce escoltado por la policía hacia el Congreso, donde debía tener lugar una ceremonia de jura sin la presencia de Juan Carlos, que quiso dejar así todo el “protagonismo” a su hijo.

El joven monarca presidió después un desfile militar y recorrió en auto junto a Letizia el centro de Madrid engalanado en su honor, con miles de flores y centenares de banderas.

Helicópteros sobrevolaban la ciudad desde primera hora de la mañana y alrededor de 7.000 policías debían garantizar la seguridad. Pequeñas manifestaciones prorrepublicanas fueron convocadas en señal de protesta, pero las autoridades las prohibieron.

Una pantalla gigante en el centro de la capital retransmitía en directo la ceremonia, y se esperaba que unas 10.000 personas acudiesen al Palacio Real a ver a Felipe VI y Letizia cuando salieran al balcón.

Pero, sin duda, lo que condimentó la ceremonia fueron las constantes muestras de cariño entre Felipe VI y Letizia, quienes se regalaron miradas cómplices y suaves caricias, marcando así un nuevo estilo de reinado menos protocolar y más moderno y cercano.

De ojos azules y casi dos metros de altura, el elegante Felipe se esforzó desde un principio por dar una imagen de proximidad y modernidad. A ello contribuyó su matrimonio en 2004 con Letizia Ortiz, una plebeya, divorciada y periodista, algo inédito en la historia de la monarquía española.

AFP PHOTO / GERARD JULIEN

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AFP PHOTO / POOL/ PACO CAMPOS

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