El rector electo de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, calificó el proyecto de interventor de planteles en crisis, como un “ángel de la guardia” para los estudiantes y sus familias. Desde el Consorcio de Universidades del Estado de Chile dijeron esperar que el Gobierno los invite a participar de la reforma.

Plenamente disponibles al diálogo en torno a la reforma educacional se mostraron, tanto Vivaldi, como el presidente y vocero del Consorcio de Universidades del Estado de Chile, Aldo Valle.

Declaraciones emitidas tras la reunión sostenida entre ambos, la primera luego que Vivaldi ganara la elección en la denominada “casa de Bello”, y donde se apuntó al rol de las universidades que son propiedad del Estado en una mejora a la educación superior, y el trato que les cabe por ser estatales.

En esa línea, el rector Aldo Valle dijo esperar que el ministerio de Educación de a conocer lo antes posible sus planes de reforma a la educación superior, y que a diferencia de lo ocurrido con los estudiantes secundarios y los profesores, se les incluya en la elaboración de estas propuestas.

“Esperamos que el Gobierno tenga una iniciativa lo más pronto posible para generar estos espacios de discusión, porque las respuestas que el país necesita en Educación Superior no pueden ser dadas por alguna expertise tecnocrática como se ha hecho en el pasado desgraciadamente con nuestro sistema educacional y ustedes ven los resultados que hemos tenido”, indicó Valle.

Con respecto al proyecto de ley del interventor de universidades en crisis, el único hasta el momento que ha enviado el Gobierno respecto a la educación superior, Ennio Vivaldi señaló que éste se hace necesario para contener eventuales casos como el de la Universidad del Mar.

“La preocupación que podía generar la palabra Interventor, debería causarle preocupación solamente a quien ha administrado mal una universidad. Ese interventor es un ‘ángel de la guarda’ si me permite la expresión para las familias”, que se ven afectadas por esa casa de estudios que no estaba realizando bien su papel, dijo el rector electo al ser consultado hoy al respecto.

“Yo creo que la idea de salvaguardar la calidad sobre todo si hay un sistema privado que podría ser, como lo es, un porcentaje muy significativo de los ingresos de una familia para que su hijo vaya a la universidad, a mí me parece incalificable que ese dinero sea aprovechado por gente inescrupulosa que no está dando un ambiente universitario ni una educación que formalmente le permita a ese hijo ejercer una profesión”, expresó el rector.