La propuesta atribuía mayor gravedad a quienes cometieran robo en lugares habitados, para proteger no solo los bienes materiales sino la integridad de las personas afectadas por este tipo de delito.

Por 42 votos en contra, 40 a favor y 2 abstenciones, fue rechazada la moción de los diputados de la UDI Arturo Squella, Gonzalo Arenas, Ramón Barros, Javier Hernández, Cristian Letelier, Javier Macaya, Ernesto Silva, Felipe Ward, María José Hoffmann y Marisol Turres, que proponía aumentar las penas asignadas al delito de robo en lugar habitado.

La moción modificaba el artículo 440 del Código Penal, agregando un inciso segundo que aumentaba en un grado la pena establecida al robo en lugar habitado o destinado a la habitación, que actualmente corresponde a presidio mayor en su grado mínimo (5 años y un día a 10 años), si “al momento de perpetrarse el delito, se encontrasen moradores al interior del inmueble o sus dependencias”.

Asimismo, si para facilitar el ingreso al inmueble o sus dependencias, se desactivaba o destruían los mecanismos o medidas de protección o vigilancia del mismo, incluyendo el hecho de provocar lesiones o la muerte de animales destinados a tal fin, la sanción se elevaba a una pena base de 10 años y un día a 15 años.

Además, excluía a los autores de este ilícito de los beneficios contemplados en la Ley 18.216 sobre penas alternativas a la privación de libertad.

Con este rechazo, la moción no sigue en trámite legislativo.