Un grupo de extranjeros fue detenido por el delito de clonación de tarjetas a través de un nuevo método de adulteración, con el cual lograban extraer los datos de los usuarios en tiendas del comercio.

Los autores del ilícito, dos ciudadanos brasileños y una chilena, eran asesorados por un ingeniero que modificaba los aparatos con los que se realizan los pagos con tarjeta de crédito. Luego se trasladaban a tiendas de retail o locales de comida donde cambiaban las máquinas originales por las adulteradas.

De esta manera, el aparato junto con validar la compra de transbank enviaba toda la información bancaria, incluso la clave a un receptor manipulado por los estafadores para luego realizar millonarias compras y giros bancarios.

Según la policía, la banda operaba desde septiembre del año pasado y hasta la fecha tenían ganancias de 2 millones de dólares, aunque se estimaría que la cifra podría ser superior puesto que al momento de la detención se encontraron computadores con más información de clientes afectados.

Los dos ciudadanos brasileños y la chilena fueron detenidos tras el operativo policial, mientras tanto el ingeniero, también de nacionalidad brasileña, fue capturado en el aeropuerto portando material que lo implicaba en el delito.