El ex jefe de la defensa australiana, Angus Houston, se hará cargo de la coordinación de las tareas internacionales de búsqueda de los restos del avión del vuelo MH370 de Malaysia Airlines, se informó este domingo.

Houston, mariscal en jefe del aire retirado, dirigirá un nuevo centro de coordinación interinstitucional con base en Perth (oeste de Australia), que coordinará la búsqueda de los restos del Boeing 777, informó la radio Australian Broadcasting Corporation.

El Sydney Daily Telegraph, por su parte, señaló que el papel de Houston no sólo será dirigir la búsqueda sino también coordinar los contactos diplomáticos, a menudo delicados, con los países asociados en la búsqueda, la propia Malasia, China, Estados Unidos, Japón, Corea del Sur y Nueva Zelanda.

Esta agencia conjunta proporcionará un contacto único para que los familiares de las 239 personas que se encontraban a bordo avión desaparecido el 8 de marzo puedan obtener información, añadió el diario.

Se destacó que entre los servicios disponibles para las familias, en su mayoría de ciudadanos chinos, se incluirán además de la información al día, la asistencia en viaje con servicio de visado, servicios de intérpretes y diversos asesoramientos, como respecto a los alojamientos, entre otros.

La información no aclara cuándo, Houston, que fue jefe de las Fuerzas de Defensa de Australia entre 2005-2011, asumirá sus funciones.

Muchas de las familias de los desaparecidas, en particular las chinas, han sido muy críticas respecto al trato brindada por Malasia, acusando a Kuala Lumpur de no proporcionar información suficiente, y tener que mantener una angustiante espera para conocer la suerte de sus seres queridos.

Por su parte, el primer ministro australiano, Tony Abbott, dijo el sábado que, de acuerdo a los protocolos internacionales, Malasia tiene a cargo las operaciones de búsqueda, pero que Australia está dispuesta a ayudar en todo lo posible.

Las oficinas de Abbott no pudieron ser contactadas de inmediato para solicitarles comentarios sobre el nombramiento de Houston para la coordinación de las tareas.

Por su parte, la Autoridad Australiana de Seguridad Marítima (AMSA), que ha coordinado hasta ahora los esfuerzos de búsqueda desde Perth, declinó hacer comentarios.

El vuelo MH370, que partió el 8 de marzo desde Kuaka Lumpur hacia Pekín perdió contacto con los radares civiles cuando llevaba una hora en el aire. Después habría cambiado su rumbo por causas desconocidas y tras volar a gran velocidad agotó su combustible para precipitarse en aguas del sur del Océano Índico, al oeste de las costas australianas.

Tras realizarse búsquedas en sectores en los que satélites de diversos países detectaron objetos flotantes que podrían ser restos de la aeronave, tras cruzar datos de diversos radares se corrigió la eventual posición del avión y por lo tanto varió el área de búsqueda del mismo, trasladándose a casi más de 1.000 kilómetros (2.000 de Perth) al noreste de la primera, un “no man’s sea” (mar de nadie), poco frecuentado por los barcos.

Durante este fin de semana, las tareas de búsqueda de los varios aviones y barcos desplegados por los países involucrados en las mismas se extendieron a una zona de unos 319.000 km2 de superficie, merced a los nuevos cálculos matemáticos.

Hasta ahora, los restos recogidos en el mar por los barcos no provinenen del Boeing 777 de Malaysia Airlines. “Parece que se trata de desechos de material de pesca y otros objetos flotantes”, indicó un portavoz de la AMSA.