Los dirigentes árabes abogaron el miércoles por una solución política en Siria aunque la oposición les había pedido armas sofisticadas para derrotar al régimen del presidente Bashar al Asad.

“Pedimos una solución política a la crisis siria tomando como base la declaración de Ginebra I”, que prevé la instauración de gobierno transitorio en el país, añade el comunicado final de la cumbre de Kuwait.

Esta declaración de Ginebra, adoptada en junio de 2012, debe permitir “una transición política para la reconstrucción del Estado, el logro de un acuerdo nacional, para preservar la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Siria”, añaden los representantes de los 22 miembros de la Liga Árabe.

En la apertura de la cumbre, el jefe de la Coalición de la oposición siria, Ahmad Jabra, pidió que se arme a la rebelión e imploró a los dirigentes árabes que “presionen a la comunidad internacional para que suministre armas sofisticadas a los combatientes”.

Un llamamiento que Arabia Saudita había apoyado. El príncipe heredero, Salman Ben Abdel Aziz, estimó que “para salir del atolladero en Siria, hay que promover un cambio de la relación de fuerza en el terreno, aportando el apoyo que merece la oposición”.

Desde que en marzo de 2011 una revuelta pacífica se transformó en una insurrección armada frente a la represión del régimen, el conflicto en Siria ha causado más de 146.000 muertos y unos 9 millones de refugiados y desplazados.

Una conferencia internacional llamada Ginebra 2 se saldó en febrero pasado con un fracaso.