Durante la jornada del lunes, en la Corte de Apelaciones de Valparaíso, fue firmado un acuerdo entre organizaciones ambientalistas de la comunidad de Concón y la empresa Enap, para que se realice un nuevo estudio de impacto ambiental para el proyecto de la central cogeneradora que se construirá como parte del complejo de la Refinería Aconcagua.

La medida que busca frenar el impacto de la construcción de esta central a gas natural que alimentará a la Refinería Aconcagua, incluye además algunos puntos importantes para la comunidad, entre ellos que no se usarán derechos de agua del Río Aconcagua y que no se implementarán dos de las calderas contempladas en el proyecto inicial, que por cierto ya fue aprobado.

El senador Francisco Chahúan, quien interpuso un recurso legal para obligar a la empresa a realizar un nuevo estudio de impacto ambiental, se manifestó conforme con que el acuerdo considere los puntos más importantes de lo que se solicitaba, para evitar problemas en la calidad de vida de los habitantes de Concón.

En opinión del abogado Cristián Lucero, patrocinante del recurso interpuesto anteriormente, el hecho de que se retiren dos de las calderas del proyecto, y se reemplacen por dos turbinas de la más reciente tecnología, es un logro que los deja conformes.

Pese a lo anterior, mantendrán las exigencias sobre lo que se implemente en la construcción de la central, que en su primera fase producirá 77 megawatts.

Una de las partes del acuerdo representado por Ximena Aguirre, habitante de la comuna de Concón, estuvo de acuerdo en que el hecho de llegar a un acuerdo con ENAP es una acción histórica en materia de protección mediomabiental.

“Seguramente estaremos presentes y mano mano, porque Enap tiene otras consideraciones con una flexibilidad y puertas abiertas que nunca se había visto (…) Creo yo que esto es un hito histórico en la comuna. Esta es la primera vez que se bajarían los indices contaminantes en más de 50 años en esta comuna”, sentenció.