La Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), descartó este jueves un enjambre sísmico tras los últimos movimientos telúricos ocurridos en la zona central del país, particularmente luego del temblor 5.3 grados que se percibió entre Coquimbo y Maule.

Según el jefe del Centro de Alerta Temprana de la Onemi, Miguel Ortiz, los últimos sismos han tenido intensidades y orígenes distintos, por lo que se habla de eventos independientes.

De acuerdo a los monitoreos realizado por el organismo en la zona, no se registraron daños a personas ni infraestructura salvo un corte de luz en el sector de Mostazal, situación que ya fue normalizada.

Pero además, Ortiz descartó que estos temblores tengan relación con el terremoto ocurrido en febrero de 2010. Esto, porque el sismo se produjo fuera de la zona de ruptura del terremoto, ya que se sitúa frente a las costas de Valparaíso, indicando que en el lugar se produce un movimiento de subducción entre la Placa de Nazca y la Placa Sudamericana lo que provoca constantes movimientos, la mayor parte de ellos imperceptibles, pero que en los últimos días han subido de magnitud.

Si bien no se registraron mayores incidentes producto del sismo, en la comuna capitalina de Quinta Normal, se produjo una rotura de una matriz, situación que fue atribuida por los vecinos al temblor. No obstante, desde la gerencia de asuntos públicos de Aguas Andinas descartaron que la emergencia tenga relación con el sismo.

“Un sismo de esta magnitud es difícil que pueda afectar una matriz, sin embargo estamos investigando (…) las matrices en Santiago son todas antisísmicas. Según información que tenemos, es una matriz que está en su vida útil, por lo tanto no está vencida y se encuentra en buen estado”, señaló Cristián Esquivel.

Por último, desde la Onemi reiteraron el llamado a la tranquilidad, agregando que si bien no se puede predecir un evento sísmico, es recomendable mantener un lugar de protección y elementos básicos como agua embotellada, linterna y abrigo.