Dos policías egipcios fueron condenados el lunes a diez años de prisión por la muerte de Jaled Said, un bloguero que murió a causa de una golpiza en junio de 2010, ícono de la revuelta que derrocó a Hosni Mubarak.

Estos dos policías fueron condenados en octubre de 2011 a siete años de cárcel, antes de que la Corte de Casación ordenase un nuevo proceso. Este lunes, el juez pronunció su veredicto mientras que los dos acusados, detenidos desde hace tres años y vestidos con la ropa blanca de los prisioneros, permanecían tras las rejas del banquillo de los acusados.

Los abogados de la familia del bloguero, fallecido a los 28 años, habían pedido 15 años de cárcel.

Uno de esos abogados, Mahmud Abderraman, consideró que ese fallo hacía “justicia a todos” y enviaba una señal de “disuasión a un aparato muy poderoso, el de la policía”. “Esta sentencia muestra que los responsables de violaciones de los derechos humanos dentro de la policia deberán rendir cuenta de sus actos”, agregó.

Por su lado, el abogado de los dos acusados, Ehab Abdelaziz, afirmó que “no estaba satisfecho con el veredicto”, indicando que acudiría a la Corte de Casación.

Los dos policías estaban acusados de haber arrestado sin motivos y de haber torturado a Jaled Said, detenido en un cibercafé de Alejandría, la segunda ciudad de Egipto, en la costa mediterránea, y de haberlo golpeado hasta su muerte.

El deceso de Jaled Said provocó la furia de los militantes partidarios de la democracia en Facebook. Una página titulada “Todos somos Jaled Said” en su memoria fue creada en la red social. En esa página se lanzó uno de los primeros llamados a la revuelta contra el régimen de Mubarak, quien se vio obligado a renunciar en febrero de 2011.