La madre de un niño con síndrome de asperger denunció a la Escuela Especial de Lenguaje Didaskein, luego que ésta no aceptara el ingreso de su hijo debido a un supuesto decreto del establecimiento, que impedía matricular a un niño con esa patología.

La denuncia fue ingresada en el Departamento Provincial de Educación de Osorno, encontrándose en trámite en la actualidad por Carolina Ojeda, madre del menor.

Según explicó, examinó las normativas chilenas junto a cercanos especialistas en educación y llegó a la conclusión de que no existe ley que impida recibir a niños que tienen síndrome de asperger, por lo que asegura sentirse vulnerada en sus derechos.

Sin embargo, desde la institución aludida, se descartó de plano la discriminación contra el menor, aduciendo que por normativa no pueden recibir alumnos que presenten tal patología, pues de lo contrario caen en una irregularidad que incluso podría conducir al cierre de la escuela de Lenguaje; por lo que el menor debe ser enviado a un establecimiento que esté bajo el amparo de la Unidad de Educación Especial del Mineduc.

Se trata del decreto 170 del Ministerio de Educación, que establece los requisitos para la matrícula de estudiantes, la cual deja de manifiesto que una escuela de lenguaje puede matricular a niños que trastornos transitorios, pero no permanentes, como es el caso del síndrome de asperger, tal como explicó Tamara Maragaño, sostenedora del establecimiento Didaskein.

El concepto de trastorno general del desarrollo involucra también a otras patologías, como el síndrome de down o el autismo; de hecho, Maragaño explicó que el síndrome de asperger es similar, aunque los niños que los padecen pueden comunicarse.

La educadora enfatizó en que las escuelas de lenguaje tratan problemas de este tipo o mixtos, los cuales son de carácter transitorio, pues con terapia son superados.

La sostenedora de la escuela especial de lenguaje Didaskein, llamó a los padres a informarse bien respecto a los establecimientos donde buscan insertar a su hijos, pues éstos deben tener los especialistas indicados y planes de inclusión para ellos, dependiendo de las patologías que presenten, además de permitírselos la ley.