La Corte Constitucional tailandesa desestimó el miércoles una petición de la oposición para anular las legislativas del 2 de febrero, que no pudieron desarrollarse con normalidad debido a las manifestaciones que reclaman la caída del gobierno.

El tribunal alega que “no hay bases suficientes” para examinar esta petición presentada por el Partido Demócrata, que boicoteó los comicios.

Un movimiento popular reclama desde hace más de tres meses la dimisión de la primera ministra, Yingluck Shinawatra, y el final de la influencia de su hermano Thaksin Shinawatra, derrocado por un golpe de Estado en 2006 y acusado de dirigir desde el exilio.

Para intentar resolver la crisis, que ya ha causado al menos diez muertos, Yingluck convocó elecciones anticipadas para el 2 de febrero.

Pero los manifestantes, que quieren sustituir el gobierno por un “consejo del pueblo” no electo, impidieron la votación en el 10% de los colegios electorales.

En estas condiciones no se ha anunciado ningún resultado, lo que prolonga el mandato de un gobierno de poderes limitados y vulnerable a una intervención de la justicia que, según los analistas, podría llevar a un “golpe de Estado judicial”.