Corea del Norte canceló la visita del representante de Estados Unidos para discutir sobre el futuro del ciudadano coreano estadounidense prisionero en el país asiático mientras que el activista de derechos humanos Jesse Jackson se ofreció a viajar en su lugar, afirmaron responsables estadounidenses este lunes.

No se ofreció ninguna razón para la decisión por parte de Pyongyang de suspender la invitación al embajador Robert King.

Pero la portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Jen Psaki, recalcó que Corea del Norte había prometido el año pasado que no utilizaría al encarcelado misionero cristiano Kenneth Bae como moneda de cambio política.

Bae, un ciudadano estadounidense descrito por Corea del Norte como un militante cristiano evangelista, fue arrestado en noviembre de 2012 y después sentenciado a 15 años de trabajos forzados bajo acusaciones de tratar de derrocar el gobierno.

“Estamos profundamente decepcionados de la decisión del RPDC -por segunda vez- de rescindir su invitación al embajador King para viajar a Pyongyang para discutir sobre la liberación de Kenneth Bae”, afirmó Psaki, utilizando el acrónimo formal de Corea del Norte (República Popular Democrática de Corea).

“Solicitamos de nuevo a la RPDC que otorgue amnistía especial y facilite la liberación inmediata como un gesto humanitario para que pueda volver a reunirse con su familia y buscar ayuda médica. Continuaremos trabajando activamente para lograr la liberación de Bae”, añadió Psaki.

La portavoz también expresó su apoyo a la iniciativa del reverendo Jesse Jackson un pastor bautista y activista de derechos humanos, para presionar en el caso de Bae.

“A solicitud de la familia Bae, el reverendo Jackson se ofreció a viajar a Pyongyang en una misión humanitaria centrada en la liberación de Bae”, afirmó.

“Apoyamos los esfuerzos de la familia Bae y el reverendo Jackson para traer a Bae de vuelta a casa”, añadió.

Bae comenzó a cumplir su condena en prisión en mayo de 2013.

Pero en Agosto tuvo que ser hospitalizado tras perder más de 23 kilos y comenzó a tener problemas de hígado y riñón.