Un ataque de hinchas del club brasileño Corinthians a jugadores de su propio club desató la indignación pública y una amenaza de huelga de jugadores, perjudicando la imagen del deporte rey en el país, a cuatro meses de la Copa del Mundo.

“Estamos preparando la documentación para proporcionar asistencia legal a los jugadores y estamos listos para la huelga”, dijo el presidente del sindicato de jugadores del estado de Sao Paulo, Rinaldo Martorelli, al diario O Estado de Sao Paulo.

En un comunicado, los jugadores del club manifestaron su “apoyo a la paralización propuesta”.

Alrededor de 100 aficionados, indignados por el mal rendimiento del club, atacaron el sábado el centro de entrenamiento del Corinthians, mientras los jugadores se preparaban para un juego el día siguiente por la liga estatal.

Los hinchas cortaron la malla metálica y llegaron hacia las principales estrellas, incluyendo el delantero peruano Paolo Guerrero, quien marcó el gol del club en la final de 2012 de la Copa Mundial de Clubes FIFA.

Los hinchas cayeron encima de Guerrero -uno de ellos lo tomó por el cuello e intentó estrangular- mientras otros trataron de romper las piernas de Alexandre Pato, un costoso fichaje del AC Milan.

Tras el ataque, el diario Folha de Sao Paulo informó que varios jugadores querían dejar el club ante el temor por su seguridad.

“Es necesario dar un basta y unir fuerzas para ofrecer seguridad a los profesionales y los hinchas de bien”, dice el comunicado de los jugadores.

“Sabemos que no es la primera, pero debería ser la última que marginales vinculados a las barrasbravas invaden propiedad privada, agreden jugadores y funcionarios del club y los amenazan con armas”, indica el comunicado de los jugadores del ‘Timao’.

El presidente del Corinthians, Mario Gobbi, estaba dispuesto a cancelar el partido contra el Ponte Preta, citando normas de la liga.

Los jugadores consideraron un “fracaso” haber jugado.

“Hubiéramos podido dar un basta a esa situación y llamado la atención de todo el país, de las autoridades, de los clubes y de los organizadores de los campeonatos de que una tragedia puede pasar si no se hace nada para parar la violencia en todos los niveles de fútbol”, señalaron.

Pero hubo temor de que la liga de Sao Paulo tomara medidas radicales como dejar al club fuera de competencia.

Gobbi insistió en que por ahora “ningún jugador ha pedido dejar el club”.

¿Mundial sin violencia?

El incidente tiene repercusiones en materia de seguridad para la Copa del Mundo. Irán utilizará el mismo centro de entrenamiento durante el torneo.

Aunque la FIFA ha expresado reiteradamente la confianza en los planes de seguridad de los organizadores de la Copa del Mundo, el incidente pone en evidencia algunos problemas.

“Esto no es lo que queremos ver en el fútbol brasileño” dijo el entrenador del Corinthians y antiguo DT de Brasil, Mano Menezes, tras el incidente donde algunos jugadores sufrieron además el robo de sus pertenencias.

El pobre rendimiento del Corinthians ha irritado a sus hinchas. El ataque se produjo tras una humillante derrota de 5-1 frente al Santos.

El Corinthians ha recibido el apoyo de Bom Senso (sentido común) FC, la agrupación de jugadores que está haciendo campaña por mejores condiciones en el fútbol brasileño, incluyendo una reducción de los horarios de juego así como el pago puntual de salarios.

Este último incidente que complica al fútbol brasileño ocurre a poco más de un mes de un serio enfrentamiento entre hinchas durante un partido entre el Atlético Paranaense y Vasco da Gama.

En lo que a preparativos para la Copa del Mundo se refiere, han ocurrido incidentes en las obras de ampliación de los estadios, algunos de ellos fatales, mientras que el coloso de Curitiba aún corre el riesgo de dejar de ser sede, por retrasos.