Al menos 20.000 familias han quedado damnificadas por la severa temporada de lluvias que castiga a cuatro de los nueve Departamentos de Bolivia, y que ya ha dejado también tres muertos y ocho desaparecidos, informó este lunes el ministro de Defensa, Rubén Saavedra.

“Tenemos contabilizadas cerca de 20.000 familias en todo el país que han sido damnificadas por estos fenómenos naturales”, declaró Saavedra a periodistas.

La autoridad explicó que el reporte preliminar de Defensa Civil da cuenta de “83 municipios afectados en los Departamentos de La Paz, Cochabamba, Beni y Chuquisaca”.

El caso más grave se registró el fin de semana en el poblado amazónico de Rurrenabaque, en el noreste de Bolivia, donde un alud causó severos destrozos.

“Tenemos 3 fallecidos y 8 desaparecidos dentro de los cuales se cuentan cuatro marineros que estaban coadyuvando en labores de rescate”, reportó Saavedra.

El gobierno desplazó el fin de semana ayuda humanitaria a esa zona afectada por el mal tiempo.

“Hay 650 familias damnificadas y 15 de ellas lo han perdido todo”, declaró Yerko Nuñez, alcalde de Rurrenabaque, a la cadena privada televisiva ATB.

La temporada de lluvias en Bolivia se extiende durante cinco meses, desde fines de septiembre hasta febrero.

Nuñez alertó además sobre el peligro de desborde del río Beni, que amenaza inundar a viviendas del lugar. “Su altura límite es de 4 metros y el nivel del agua es de 3,93 metros”, subrayó.

Las lluvias en la serranía desembocan en los ríos amazónicos, aumentando peligrosamente su cauce.