Médicos del hospital Royal Darwin, en el norte de Australia, retiraron a un paciente una cucaracha de dos centímetros que se le había incrustado en el oído, informó la radio ABC.

Al parecer, el hombre -identificado como Hendrik Helmer- se despertaba por las noches debido a un fuerte dolor de oídos y, tras probar sin éxito a limpiarlos con agua y un bastoncillo, pensó que podría tratarse de un insecto.

“Sólo pensaba: ‘ojalá que no sea una araña venenosa’”, contó. Para sacar el insecto, los médicos inyectaron primero aceite de oliva, que hizo que la cucaracha se deslizara por el oído. Después, la retiraron con ayuda de unas pinzas.

“Ellos (los médicos) dijeron que nunca habían tirado un insecto tan grande de la oreja de alguien”, dijo el afectado.

A pesar de su terrible experiencia, Helmer dice que no cree que tenga un problema de cucarachas en su casa y que no realizará una fumigación-

Además, dice que no tiene la intención de dormir de forma diferente o tomar precauciones para que no vuelva a ocurrir, sin embargo, algunos de sus amigos asustados ahora usan tapones para los oídos durante la noche.