El ex piloto alemán Michael Schumacher, el mayor campeón de la historia de la Fórmula 1, estaba este lunes en “estado crítico” tras la caída que sufrió el domingo cuando esquiaba en los Alpes franceses, anunció el hospital de Grenoble (este) donde se encuentra hospitalizado.

“No podemos pronunciarnos sobre la evolución de Michael Shumacher”, dijeron los médicos del Centro Hospitalario Universitario (CHU) de Grenoble, precisando que no está prevista una segunda operación del ex piloto, de 44 años.

El alemán permanece en coma inducido para limitar el efecto en el cerebro de las lesiones craneales “difusas y serias” sufridas por el fuerte golpe que recibió en la cabeza, según los médicos.

“Se puede hablar de un pronóstico vital comprometido. Está en reanimación, su estado es muy grave”, dijo a la prensa el profesor Jean-François Payen, jefe del servicio de reanimación. Sin embargo, es “muy pronto” para pronunciarse sobre su evolución, precisó.

“Sin duda, alguien que hubiera sufrido un golpe de este tipo sin casco, no habría llegado hasta aquí”, dijo el profesor.

Según el neurocirujano Stephan Chabardes, el piloto con más títulos de la historia de la Fórmula 1 se encontraba “en un estado obnubilado, agitado” tras caerse cuando esquiaba en compañía de su hijo de 14 años fuera de pista en la estación francesa de Méribel.

“Movía espontáneamente los cuatro miembros pero no respondía a las preguntas”, precisó el médico. Según éste, el estado del campeón, que sufrió el fuerte golpe en el lado derecho de la cabeza, se “deterioró rápidamente” y cayó en coma, “con señales de hipertensión intracraneal”.

El piloto alemán fue operado e inducido al coma artificial y está mantenido en hipotermia entre 34 y 37°C, “para reducir todo estímulo de naturaleza a consumir más oxígeno en su cerebro”, explicó Jean-François Payen.

“No está prevista una segunda intervención quirúrgica”, dijo por su parte Stephan Chabardes.