Cuatro combatientes de Hamas murieron y cinco soldados israelíes resultaron heridos la noche del jueves en la frontera entre Gaza e Israel, en el incidente más grave en territorio palestino en un año.

Además, la central eléctrica de la Franja de Gaza dejó de funcionar el viernes después de agotar sus reservas de combustible, anunció la Autoridad de la Energía de este territorio palestino gobernado por el movimiento islamista Hamas. Según un corresponsal de la AFP, la mayor parte de la Franja de Gaza carecía de electricidad el viernes de mañana.

Un comandante local de las Brigadas Ezedín Al Qasam, Jaled Abu Bakr, y un dirigente del brazo armado de Hamas, Rabieh Barikeh, murieron por un disparo de obús de un tanque, durante una incursión del ejército israelí en el sur de la Franja.

Otros dos responsables de las Brigadas Ezedín al Qasam, Mohamed al Qasas y Mohamed Daud, resultaron muertos cuando un helicóptero israelí abrió fuego en la misma región. Sus cuerpos fueron descubiertos más tarde.

Según fuentes palestinas, los cuatro combatientes llevaban a cabo una operación de vigilancia en la zona fronteriza entre el enclave palestino e Israel. El enfrentamiento duró unos treinta minutos, según testigos.

En un comunicado, un portavoz del Hamas (acrónimo en árabe del Movimiento de Resistencia Islámica), Sami Abu Zuhri, rindió homenaje a cuatro “héroes” y afirmó que hubo soldados israelíes muertos durante el enfrentamiento.

El Ejército israelí precisó por su lado que cinco soldados resultaron heridos por la explosión de una mina.

Según un comunicado del ejército del Estado hebreo, el enfrentamiento se originó tras la explosión de un artefacto cuando las tropas israelíes inspeccionaban un túnel entre la Franja de Gaza e Israel, construido para lanzar ataques contra el Estado hebreo.

“La operación tenía como objetivo impedir futuros ataques terroristas utilizando este túnel”, explicó el comunicado militar.

“Durante la operación, el Hamas hizo detonar un artefacto explosivo que provocó heridas a cinco soldados, que fueron evacuados hacia un hospital. Los soldados replicaron de inmediato y abrieron fuego, alcanzando directamente a un terrorista”, afirma el comunicado.

El Hamas reivindica la utilización de túneles para luchar contra Israel, y precisa que se trata de secuestrar a soldados israelíes para intercambiarlos por presos palestinos.

El portavoz del ejército israelí, Peter Lerner, dijo que el túnel, “similar al utilizado para secuestrar a (el soldado franco-israelí) Gilad Shalit en 2006, fue construido con ese objetivo”.

El ejército israelí informó también de un bombardeo aéreo contra “un segundo túnel terrorista” ubicado en el sur de la Franja de Gaza. No se informó de ninguna víctima palestina provocada por este ataque.

Según la televisión de Hamas, tres obuses fueron lanzados desde la Franja de Gaza hacia Israel, pero el ejército hebreo sólo mencionó uno, caído en un campo sin causar víctima.

Una cadena de televisión israelí aseguró que el Tsahal (ejército) desplegó el viernes por la mañana una batería de defensa antiaérea “Iron Dome” cerca de la frontera con Gaza, pero la información no fue confirmada.

Israel acusa al Hamas de haber violado un alto el fuego decidido en noviembre de 2012 tras una semana de sangrientos enfrentamientos. Desde entonces, han sido lanzados cohetes contra el sur de Israel, en la mayoría de los casos reivindicados por grupos salafistas extremistas que cuestionan la autoridad del Hamas.