Grecia saldrá de la recesión en 2014, con un crecimiento del PIB del 0,6% y tras seis años de números rojos, según el anteproyecto presupuestario presentado este lunes por el Gobierno heleno.

“Prevemos una salida de la recesión en 2014″ anunció el viceministro de Finanzas, Christos Staikuras, en momento en que el Ejecutivo vaticina una contracción del 4% del Producto Interior Bruto (PIB) para el año en curso, sumando su sexto año de recesión.

“Los sacrificios del pueblo griego tras un periodo doloroso comienzan a dar sus frutos, y tenemos los primeros indicios de una salida de la crisis en 2014″, afirmó.

El anteproyecto prevé también un superávit presupuestario primario (es decir, libre de los intereses de la deuda) para 2014 de 2.800 millones de euros, lo que representa un 1,6% del PIB. Grecia logrará un ligero superávit primario ya en 2013, con 340 millones de euros, según Staikuras.

Conseguir este superávit es clave para que el país pueda iniciar las negociaciones con sus acreedores internacionales sobre la reducción de su deuda, como estableció un acuerdo alcanzado con estos últimos en una cumbre europea de noviembre de 2012.

La deuda se calcula en 319.400 millones de euros en 2014, un 174,5% del PIB.

“Se espera que por primera vez la deuda absoluta se reduzca. Esto se debe sobre todo al superávit presupuestario, a la reducción de los gastos y al cumplimiento del programa de privatización”, destacó Staikuras.

El Gobierno es igualmente optimista sobre la tasa de paro, que deberá bajar en 2014 hasta el 26%, frente al 27% previsto para 2013.

El anteproyecto de los presupuestos estatales para 2014, que fue discutido con la troika (Unión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) en su reciente visita a Atenas, fue presentado este lunes en el Parlamento. Se prevé que será enmendado antes de que se debata en noviembre el proyecto definitivo.

El Gobierno griego evita tener que adoptar nuevas medidas de austeridad, a pesar de un déficit de financiación de más de 10.000 millones de euros en 2014.

El Ejecutivo de coalición de conservadores y socialistas de Antonis Samaras creen que si aplican nuevos recortes y aumentos de impuestos desestabilizarían aún más, política y socialmente, al país, en recesión desde 2008 y bajo asistencia financiera de la UE y del FMI desde 2010.