El argentino Lionel Messi llegó este viernes a un juzgado de Gavà, en el sur de Barcelona, para declarar por presunto fraude fiscal, una acusación que no parece haber empañado la imagen de estrella modesta de este icono mundial del fútbol.

En medio de una gran expectación mediática, Messi acudió al juzgado de la ciudad donde reside pocos minutos de las 11:00 horas (06:00 horas en Chile), una hora después de que lo hiciera su padre Jorge, también imputado, que declaró ante el juez durante casi dos horas a puerta cerrada.

Ambos deben responder por una presunta evasión fiscal de 4,16 millones de euros relacionada con los ingresos por derechos de imagen del jugador, de 26 años, entre 2006 y 2009.

Animado por los vítores de varios aficionados, que gritaban “¡Ese Messi, ese Messi, eh, eh!”, el capitán de la selección argentina, con americana oscura y camisa blanca, entró en la sede judicial con aparente tranquilidad y una tímida sonrisa.

Dada la imagen poco conflictiva y profesional del ariete, centrado únicamente en el fútbol, su padre Jorge Messi parece haberse convertido en el chivo expiatorio de la afición barcelonista.

“No ha hecho nada. Habrá sido su padre o sus agentes, pero él de estas cosas no se entera”, dice convencido Miguel Atienza, seguidor del Barça de 17 años que acudió al juzgado para ver a su ídolo.

“Yo no entiendo nada de todo eso, por eso tenemos a las personas que tenemos que nos manejan este tema”, aseguró el jugador al iniciar en julio la pretemporada con el Barcelona, en la única ocasión en que dio explicaciones en persona por la polémica.

Tras ser imputados por un juez en junio pasado, sus abogados aseguraron que el jugador “ya ha pagado lo que legalmente le correspondía”. Pero a mediados de agosto los Messi pagaron a Hacienda 5 millones de euros para saldar la deuda y los intereses, lo que rebajará notablemente la pena en caso de que sean condenados.

El caso nació de la denuncia de una fiscal de Barcelona el 13 de junio, que acusó a los Messi de “burlar” a Hacienda cediendo los derechos de imagen del delantero a “sociedades puramente instrumentales” ubicadas en países como Belice y Uruguay, entonces considerados por la OCDE como paraísos fiscales.

Desde un primer momento, la defensa del delantero argentino parece encaminada a exculparlo de cualquier responsabilidad y señalar a un exagente suyo, Rodolfo Schinocca.

Según relató su padre en un escrito al juzgado obtenido por el diario catalán El Periódico, el exagente se encargó de “la estructura y gestión” de los ingresos de Messi por derechos de imagen.

Schinocca, en declaraciones a la radio española Cope, se desentendió del asunto señalando que dejó de trabajar con los Messi en 2006, antes de producirse el supuesto delito, y acusó a Jorge Messi de querer “una cuenta off-shore” para gestionar esos beneficios.

Reputación intacta

Con una imagen de estrella mucho más humilde que, por ejemplo, su principal rival del Real Madrid, el portugués Cristiano Ronaldo, la imputación de Messi causó sorpresa en el mundo del fútbol español aunque no parece haber afectado a la reputación del jugador.

“Messi es un ídolo para niños y mayores. Esto se olvidará enseguida. Pagando a Hacienda y marcando goles, esto se olvida. No le va a perjudicar”, afirmaba Joaquín Bosch, mientras se fumaba un cigarro en el bar de enfrente del juzgado enfundado con la camiseta del Barça.

“A mi me da igual mientras no le afecte en el campo”, aseguró Sergio García, un estudiante de 17 años que, de momento, ve como se cumplen sus deseos.

Con siete goles en seis jornadas de Liga y un triplete en el único partido de Liga de Campeones, el rendimiento del argentino parece inmune a la polémica.

El valor del astro, de indiscutible relevancia en el campo, también lo es en el mercado de fichajes.

Entre 2007 y 2009 percibió más de 10,17 millones de euros (13,7 millones de dólares) en conceptos de imagen y la revista Forbes lo clasifica como el décimo deportista más rico del mundo, con unos beneficios anuales de 21 millones de dólares.

Pese a la imputación, Messi sigue siendo una de las principales bazas publicitarias de marcas como Adidas o la saga de videojuegos de fútbol Fifa, cuya edición de 2014 utiliza su imagen en la portada.

A continuación te dejamos la llegada de Messi.
http://www.youtube.com/watch?v=_MuawQjrSvs