La embajada chilena en Siria informó hoy que tras varios intentos fallidos pudo localizar al sacerdote Rodrigo Miranda en la ciudad de Alepo, al norte del país, en compañía de otros religiosos.

El representante diplomático en Siria, Roberto Abu-Eid Ayub, conversó telefónicamente con el sacerdote chileno, de 36 años, perteneciente a la congregación argentina Verbo Encarnado, detallando parte del testimonio que le entregó el cura en misión en el país asiático.

“Los enfrentamientos aquí son a diario, nos hemos tenido que acostumbrar al sonido de las explosiones, tanto de día como de noche”, dijo Miranda. Éste se encuentra destinado en el Obispado para los Latinos, en la zona norte de Alepo, que se encuentra sitiada desde hace varios meses por los insurgentes, que impiden el normal tránsito de personas y alimentos.

Pese a las duras condiciones que se viven actualmente en Siria, el sacerdote expresó su deseo de no salir del país. Otros dos religiosos que permanecen en Siria son el padre Gabriel Ulloa, en Damasco, y la hermana Carla Cárdenas, en un convento en la localidad de Homs. Ambos han expresado también su intención de quedarse en Siria.