Este miércoles Universidad de Chile se jugó la vida para poder permanecer en carrera por la Copa Sudamericana enfrentando de local en el partido de vuelta a Lanús.

En el duelo de ida, los dirigidos de Marco Antonio Figueroa sucumbieron por 4-0 en Argentina, marcador abultado para revertir en Santiago que le dio al elenco granata una tranquilidad y una presión a la U.

El primer tiempo fue para los azules, quienes dominaron las acciones, pero no lograban penetrar la defensa trasandina, que esperó a que la U atacara, para ellos sorprender de contra mediante la velocidad de Santiago Silva y Lucas Melano.

El problema del cuadro universitario es que todo el fútbol pasó por los pies de Charles Aránguiz, lo que facilitó las cosas para la zaga rival, en tanto que Gustavo Lorenzetti nuca estuvo cómodo y en muy pocas ocasiones jugó de manera vertical, obligando a Rubio y Díaz a bajar más de la cuenta.

Sebastián Martínez, quien era uno de los buenos elementos del cotejo, tuvo que ser reemplazado a los 45′ por un corte en su rodilla, lo que dio paso al ingreso de Rubén Farfán.

La segunda etapa fue similar a la primera, pero esta vez la U logró penetrar la última linea defensiva y Charles Aránguiz a los 69′ abrió el marcador decretando el 1-0 y le dio un poco de ilusión a los universitarios de conseguir lo imposible.

Después de esta acción, Fernández y Farfán se atrevían a rematar desde fuera del área, pero el portero Agustín Marchesín contuvo ambos remates.

Patricio Rubio quedó en deuda, ya que en dos oportunidades, a los 77′ y 88′ ,quedó en un mano a mano con el meta, pero no logró definir.

Si bien la U. de Chile dominó gran parte del duelo no fue suficiente para poder dar vuelta la llave de octavos de final y quedan eliminados de la Copa Sudamericana.