Una demanda contra el Estado preparan los ex trabajadores del Serviu que estuvieron alrededor de 15 años procesados como responsables de la pérdida de 4 millones de dólares en subisidios habitacionales, en el llamado escándalo Inversiones Bilbao. El caso se destapó en 1997 y recién este mes la Corte Suprema dictó la sentencia definitiva que absolvió a los ex funcionarios.
En 1997 Ignacio Soler era director del Serviu Bío Bío. Tras la querella presentada por comités de allegados por la no construcción de sus viviendas, el directivo y tres subalternos fueron detenidos y sometidos a proceso. Soler, Paulina Buckle, Herminda Tapia y Carlos Briceño fueron acusados de haber permitido que la empresa Inversiones Bilbao obtuviera del Serviu casi 2 mil millones de pesos para frustrados proyectos de soluciones habitacionales.
Debieron transcurrir más de 15 años para que la Corte Suprema dictaminara su inocencia en el bullado caso, estableciendo que el dueño de la constructora, Carlos Worner Tapia, era el único responsable de la estafa.
Por eso es que los cuatro ex funcionarios presentarán una demanda contra el Estado por el perjuicio que les causó haber estado como sospechosos de delitos que nunca perpetraron, según adelantó el abogado Abelardo Landeros, defensa de Carlos Briceño, al señalar que la acción legal fue analizada en conjunto.
Mientras tanto el seremi de Justicia, Roberto Coloma, afirmó que la posibilidad de exigir una reparación es un derecho de todo chileno, aunque se excusó de pronunciarse sobre el éxito que podrían tener en este caso el ex personal del Serviu.
Por otra parte el abogado Landeros expresó que la esperanza de su cliente y los otros afectados es que en esta demanda el pronunciamiento de los tribunales sea más rápido que en el caso Bilbao.
Los ex funcionarios del Serviu fueron acusados de fraude al Fisco y malversación de caudales públicos, siendo el único responsable -Carlos Worner- condenado por el delito de estafas reiteradas.
