Nueve civiles murieron este jueves en un atentado con explosivos contra un minibús, al noroeste de Homs, en el centro de Siria, anunció el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) y la agencia oficial Sana.

“Varios artefactos fueron detonados al paso de minibuses en la carretera que une Homs con aldeas alauitas. Nueve personas murieron cuando uno de los autobuses fue alcanzado”, precisó el OSDH. Sana dio el mismo balance y atribuyó la autoría del atentado a “terroristas”, término con el que designa a los rebeldes.

El presidente sirio Bashar al Asad es alauita, una comunidad religiosa minoritaria en Siria.

El director del OSDH, Rami Abdel Rahman, añadió por teléfono a la AFP que el atentado fue seguido por bombardeos y tiroteos en Jaburin, uno de los pueblos alauitas del noroeste de Homs, que causaron cinco muertos entre los miembros de los Comités Populares (milicianos del ejército) y un número indeterminado de víctimas entre los rebeldes.

Por otro lado, un niño y un adolescente murieron en la localidad de Al Hula, en el mismo sector, durante un bombardeo del ejército, señaló el OSDH.

Al este de Homs, la aviación lanzó una serie de operaciones, afirmó el OSDH, que se informa gracias a una red de fuentes médicas y de activistas en Siria.