Los inspectores de armamento tendrán que estar en Siria como máximo en noviembre con el fin de retirar las armas químicas a mediados del año que viene, estimó este sábado el secretario de Estado norteamericano John Kerry.

“Los inspectores tienen que estar sobre el terreno a más tardar en noviembre [...] El objetivo es comprobar que hacia mediados del año que viene se hayan retirado” las armas, dijo Kerry en una rueda de prensa conjunta con su homólogo ruso Serguei Lavrov.