El Gobierno logró doblarle la mano a la oposición en el Senado y aprobó sin carácter retroactivo el reajuste del salario mínimo a 210 mil pesos, aumento que deberá ser votado en una Comisión Mixta, compuesta por senadores y diputados.

El debate legislativo se centró desde el principio en la retroactividad del reajuste, posición que fue resistida por el ministro de Hacienda Felipe Larraín, quien logró en votación separada una aprobación del reajuste por 31 votos a favor, sin votos en contra.

Sin embargo, el carácter retroactivo de la medida se zanjó luego que como explicó el titular de Hacienda, se negociara por separado con los bloques oficialistas y opositores en el Senado. El acuerdo propuesto por Larraín considera un aumento de 200 pesos en las asignaciones familiares del primer tramo, pero sin aplicar el reajuste en julio.

El senador Andrés Zaldívar, explicó que la oposición no tuvo más alternativa que aceptar la propuesta del Gobierno, para no seguir dilatando en una supuesta presentación ante el Tribunal Constitucional.

Ahora el Gobierno deberá ingresar a la Comisión Mixta que analizará la divergencia surgida entre el Senado y la Cámara, respecto de la constitucionalidad o no de la retroactividad, debate que mantendrá la incertidumbre respecto del reajuste salarial, que por primera vez en 20 años no se aplicaría por 12 meses corridos, como históricamente ocurre.