La cirugía bariátrica, el conjunto de procedimientos quirúrgicos para bajar de peso, puede ayudar a las personas diabéticas moderadamente obesas, pero se necesitan más pruebas antes de promover su generalización, según un estudio publicado el martes en Estados Unidos.

“La cirugía bariátrica para las personas diabéticas que no son severamente obesas ha mostrado resultados prometedores en el control de la glucosa”, dijo Melinda Maggard-Gibbons, autora principal del estudio y cirujana de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).

“Sin embargo, necesitamos más información sobre los beneficios y riesgos a largo plazo antes de recomendar la cirugía bariátrica antes que un tratamiento no quirúrgico de pérdida de peso para estas personas”.

El estudio, publicado en la revista de la Asociación Médica de Estados Unidos (JAMA), se basa en una revisión de la evidencia que apoya el uso de la cirugía bariátrica para tratar a las personas diabéticas y con un Índice de Masa Corporal (IMC) de 30 a 35 – considerado en el extremo inferior del espectro de obesidad.

Los investigadores hallaron que los diabéticos con obesidad moderada perdieron más peso y tuvieron un mejor control de la glucosa en dos años con este tipo de cirugía que con tratamientos no quirúrgicos, como dietas y medicamentos.

Los pacientes con un bypass gástrico, uno de los procedimientos de cirugía bariátrica más utilizados, lograron mejores resultados – mejor pérdida de peso a corto plazo y mejor control de los niveles de azúcar en la sangre – que los que se sometieron a una banda gástrica, un tipo de cirugía bariátrica de tipo restrictivo.

Pero los investigadores dijeron que los resultados surgen de un número relativamente pequeño de ensayos y advirtieron que se necesitan más estudios, en particular sobre cómo les fue a los pacientes después de dos o más años, así como las tasas de complicaciones y efectos secundarios.

La Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) aprobó la banda gástrica para las personas con un IMC de entre 30 y 35 que tengan una enfermedad relacionada con la obesidad.

El análisis publicado en JAMA se centró en procedimientos bariátricos para personas moderadamente obesas con un IMC de 30 a 35 y diabéticos.

Más de un tercio de los adultos estadounidenses (35,7%) son obesos, con un IMC de al menos 30, según las estadísticas oficiales.