La Central Obrera Boliviana (COB), la mayor organización sindical del país, levantó este miércoles la huelga general que cumplía hace dos semanas y se declaró en emergencia por un mes, tras aceptar una propuesta del gobierno de mejorar las jubilaciones y revisar la ley de pensiones.

Una reunión ampliada de la COB declaró “cuarto intermedio en todas las medidas de presión a partir del miércoles 22 de mayo, debiendo todos los compañeros trabajadores retornar a sus fuentes de trabajo”, informó el líder de la COB, Juan Carlos Trujillo.

Sin embargo, los sindicatos afiliados mantendrán “estado de emergencia por estos 30 días para ya de una vez firmar el acuerdo correspondiente y empezar a trabajar en los puntos planteados”, remarcó Trujillo a periodistas, al cabo de la reunión, la madrugada del miércoles.

Los sindicatos pedían una jubilación con el 100% de los salarios de los últimos dos años, pero el gobierno les concedió el 70% y la posibilidad de revisar la ley de pensiones.

La jubilación “para los compañeros mineros con 30 y 35 años (de aportes) la renta será del 70%. Para los demás sectores la pensión también será del 70%, pero con 35 años de aportes”, explicó el secretario de Finanzas de la COB, Oscar Tapia.

Trujillo despejó también acusaciones de que su protesta, iniciada el 6 de mayo, tenía intenciones conspirativas contra el gobierno izquierdista de Evo Morales.

“Los trabajadores del país, a la cabeza de nuestros compañeros mineros, siempre hemos sido defensores, constructores de la democracia y la COB demuestra, con firmeza, que garantiza la democracia en nuestro país”, enfatizó Trujillo, minero él mismo.

La COB había aceptado un receso de 48 horas, entre lunes y martes en sus huelgas para garantizar el diálogo, que incluyó el cese de cortes de rutas y manifestaciones callejeras, aunque el sindicato radical de los maestros siguió las protestas esporádicamente.

El gobierno rebajó recientemente la edad de jubilación de 65 a 58 años y para el sector minero.

La suspensión de la huelga incluye también el retorno al trabajo de unos 4.500 mineros de la estatal minera de Huanuni, la mayor productora de estaño del país, ubicada en los andes bolivianos.

Durante dos semanas de tensión, los mineros habían chocado con la policía por el control de rutas, con el saldo de más de 300 detenidos, luego liberados por la justicia, y la voladura de un puente.

La huelga de dos semanas provocó millonarias pérdidas en la mina Huanuni, a razón de medio millón por día, según el Ministerio de Minería.