La entrega de la medalla al valor a una policía de tráfico norcoreana alimentaba este jueves las especulaciones de la prensa surcoreana sobre un posible intento de asesinato del líder de Corea del Norte, Kim Jong-Un.

Algunas informaciones apuntan a que la policía, Ri Kyong-Sim, rescató a Kim de un accidente de tráfico, que podría ser en realidad un intento de asesinato.

El pasado 5 de mayo la agencia oficial de noticias KCNA informó en un breve despacho de que Ri fue condecorada con la medalla “Héroe de la República”.

Ri “mostró el heroico espíritu de sacrificio de salvaguardar la seguridad de la sede de la revolución en una situación inesperada”, dijo KCNA sin dar más detalles.

La expresión “sede de la revolución” se utiliza a menudo para referirse al líder supremo del país Kim Jong-Un.

El título de “Héroe de la República” está reservado normalmente a los actos heroicos en época de guerra, aunque también se entrega a individuos que realizaron una gran contribución al avance del país.

En los últimos tiempos, un gran número de científicos y técnicos implicados en el lanzamiento del cohete de largo alcance norcoreano en diciembre y en el ensayo nuclear de febrero recibieron esta condecoración.

Sin embargo, Park Kun-Ha, secretaria general de NK Intellectuals Solidarity, un grupo desertor de Corea del Norte, dijo que era “muy raro” que un premio tan prestigioso fuera entregado a una funcionaria de bajo rango.

“Sospecho que podría estar relacionado con un intento de asesinato disfrazado de accidente de tráfico”, dijo Park a la AFP.

Las especulaciones de que Kim Jong-Un estaba involucrado de alguna manera se vieron alimentadas por las informaciones de los medios estatales tras el despacho inicial de la KCNA.

“La acción de la camarada Ri no fue una casualidad, sino que fue posible porque siempre albergó día y noche ese deseo por el respetado líder”, explicó en una entrevista a la televisión estatal su superior.

La profesora de Ri aseguró que “ella fue siempre una persona responsable… esto explica por qué pudo llevar a cabo una hazaña tan heroica por los cerebros de nuestra revolución”.

La televisión estatal mostró imágenes de cientos de soldados y policías de tráfico en la ceremonia de condecoración durante la que Ri lloró de manera incontrolada.

“No podría sentirme más agradecida por la misericordia mostrada por nuestro respetado líder al recompensarme con este alto honor”, dijo.

Los cientos de asistentes aplaudieron a la policía cuando depositó una ofrenda floral ante las estatuas de Kim Il-Sung y Kim Jong-Il, abuelo y padre respectivamente del actual líder.