Un juego de mesa fue enterrado en una cápsula, en una localización desconocida del desierto de Nevada, Estados Unidos, y no podrá ser abierto hasta dentro de 2.000 años.

Se trata de “A Game For Someone” (“Un Juego Para Alguien”), el cual fue creado por Jason Rohrer. Éste resultó ganador en la competencia “El último juego de la humanidad”, desarrollada en San Francisco.

El juego está hecho de 30 libras de titanio, con una tabla de 45×45 centímetros. Las reglas son secretas.

Al igual que la ubicación del mismo, la cual pese a que se mantiene oculta, está siendo monitoreada por GPS, consignó Cnet.

“Quería crear un juego que fuera a ser utilizado por alguien que no estuviera vivo en la actualidad, sino por gente 2.000 años en el futuro, asumiendo que nuestra especie sobreviva hasta entonces.