Al menos 20 personas murieron en disturbios entre budistas y musulmanes en el centro de Birmania, por lo que las autoridades decidieron imponer el estado de emergencia en la ciudad de Meiktila.

La oficina de la presidencia birmana dijo que la medida permitirá a los militares restaurar el orden en la ciudad de Meiktila y tres municipios limítrofes, a 130 kilómetros al norte de la capital administrativa Naypyidaw.

Una fuente de la policía dio un balance de “al menos veinte muertos”, admitiendo que teme que éste aumente durante la jornada.