Unas 300 personas coronaron con grandes aplausos, el estreno de la ópera en el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM), la ópera “Gloria”, del compositor y conductor musical Sebastián Errázuriz (“Viento Blanco”) y que cuenta con la asesoría dramática y regie de la actriz María Izquierdo.

La obra se ofrecerá al público, en general, martes, jueves y sábados, a las 20.30 horas, a partir de este sábado 23.

Los protagonistas y cantantes líricos participantes, son las sopranos Constanza Dörr y Claudia Pereira; la mezzosoprano Claudia Godoy; el tenor Pedro Espinoza y el barítono Patricio Sabaté, todos ellos reconocidos como figuras de la temporada de ópera del Teatro Municipal. Ellos cumplieron actuaciones de buen nivel y además se lucieron en el aspecto teatral, incluso cuando debieron protagonizar algunos pasajes de la obra junto a actores de teatro y bailarines

La serie de presentaciones de Gloria se extenderá hasta el martes 16 de abril. Habrá además un foro gratuito de dos sesiones, a las 20 horas, los miércoles 27 de marzo y 10 de abril, en la misma sala. Estas reuniones serán encuentros de conversación sobre la obra y el género, en que participarán el público con el director musical, la encargada de la regie y el elenco de cantantes.

La puesta en escena tiene un tiempo real de 1 hora y 40 minutos en el cual se lleva a cabo el capítulo en un acto de la presentación del programa (y sus respectivas pausas y comerciales). La música y cantos de “Gloria”, están acompañados por una orquesta de 11 músicos, que componen un cuarteto de cuerdas, otro de vientos y una banda de jazz.

“Gloria” es una pieza de cámara en clave de comedia, inspirada en un programa de farándula y que cuenta con la dirección actoral de María Izquierdo. En ella, el argumento, que es bastante original, ofrece un relato cantado de la tensión entre fama y talento a la que se ve enfrentada su protagonista (Gloria), en este caso, Constanza Dörr.

La pieza, ganadora de un Fondart, cuenta además, con la participación del libretista Felipe Ossandón, la dirección de arte de Cristián Reyes y las coreografías de Francisca Sazié.

En esta ópera de cámara, todo su desarrollo es en un solo acto y ello motiva utilizar una sola escenografía y un fácil cambio de vestuario de actores y cantantes, lo que posibilita que en el futuro pueda llevarse a recintos teatrales de Santiago y regiones.