Como poco razonable calificó el Intendente del Bío Bío la paralización de las construcción de 80 viviendas para damnificados en Llico. El Serviu trabaja para revertir la medida.

Por serias irregularidades en la construcción del conjunto habitacional que se levanta en Llico el Municipio de Arauco paralizó las obras, e incluso pidió demolerlas.

Fueron las familias damnificadas las que advirtieron al alcalde sobre malas terminaciones y otros errores que se habrían registrado en la construcción de las casas de madera.

El Intendente del Bío Bío, Víctor Lobos, no compartió la medida adoptada por el edil, Mauricio Alarcón.

El Serviu intenta revertir la paralización de las obras y continuar con los trabajos. El jefe de proyectos, Francisco Merino, reiteró que no existen fallas estructurales en las casas y criticó el informe del municipio, que preliminarmente indica que es necesario construir de nuevo.

El encargado de viviendas del Serviu y el coordinador de reconstrucción en la provincia de Arauco, inspeccionaron los trabajos que realizó la constructora Maule y según el jefe de proyectos, todo está en orden, por ello lamentó que se retrase el proceso, pues las casas para los damnificados deberían estar terminadas el 24 de mayo.