Por serias deficiencias, el municipio de Arauco decidió paralizar la construcción de 80 casas para damnificados de la caleta Llico. El informe de la Dirección de Obras fue drástico: hay que demoler.
Frente a la aldea de Llico -localidad que desapareció con el tsunami- se construyen 80 casas para los damnificados. Es el único proyecto habitacional en la caleta y según los vecinos, debían entregarlo para el aniversario del 27F, sin embargo, saben que pasarán otro invierno en mediaguas.
Las casas de madera presentan serias deficiencias, malas terminaciones y los afectados aseguran que no se respetó el proyecto original.
Fue el presidente del comité de damnificados, Cipriano Orellana, quien alertó al municipio de esta situación, e incluso envió una carta al ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez.
A petición de las familias y con el informe de la Dirección de Obras en mano, el alcalde Mauricio Alarcón paralizó los trabajos e incluso dijo que hay que demoler las casas.
La constructora Maule es la cuestionada, apuntando a la escasa fiscalización, mientras que el jefe de proyectos del Serviu, Francisco Merino, dice lo contrario y descartó fallas constructivas en las viviendas.
El alcalde de Arauco llevará el caso a la Contraloría, mientras tanto, los damnificados seguirán viviendo en aldeas y esperando por una casa digna.
Municipalidad de Arauco
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