Policías y madres de mujeres desaparecidas rastrillaron el domingo y el lunes, en busca de osamentas, una zona desértica del estado de Chihuahua, norte de México, donde se localizaron algunos restos óseos, informó Ernesto Jáuregui, titular de la Fiscalía Especial de Atención a Mujeres Víctimas de Delitos de Género.

El operativo conformado por 370 policías y varias madres de mujeres desaparecidas se efectuó en el Valle de Juárez en áreas donde ya se han hecho rastreos, uno en febrero de 2012 y otro en enero de 2013, y en ambos se encontraron un total de 25 osamentas de mujeres, de los cuales nueve ya fueron identificados a través de estudios genéticos.

Jáuregui dijo que ya han comenzado los análisis de los restos para determinar cuáles pertenecen a humanos y a mujeres.

En el marco de la guerra militarizada contra las drogas iniciada en 2006, organizaciones de madres de mujeres desaparecidas han reportado la desaparición de más de 120 jóvenes, la mayoría en Ciudad Juárez, fronteriza con la estadounidense El Paso, Texas.

En febrero pasado, Estados Unidos concedió asilo a una mujer que ha buscado por su propia cuenta a su hija desaparecida en 2008 en Ciudad Juárez.

Esta localidad, que desde 2009 es azotada por una ola de violencia ligada al tráfico de drogas, fue tristemente célebre en la década de 1990 y principios del 2000 por los brutales asesinatos con fuertes connotaciones sexuales de mujeres, muchas de ellas obreras de fábricas ensambladoras de la zona.

Según distintas ONG, unas 400 mujeres fueron asesinadas en Ciudad Juárez durante ese periodo, sin que se haya resuelto la mayor parte de los crímenes.