El yerno del rey de España, Iñaki Urdangarin, llegó el sábado al tribunal de Palma de Mallorca (Baleares), para comparecer ante un juez que instruye una investigación por corrupción, que se acerca cada vez más al corazón de la monarquía.

Urdangarin, de 45 años, esposo de la segunda hija del Rey, la Infanta Cristina, es sospechoso, al igual que su exsocio, Diego Torres, de haber desviado varios millones de euros de dinero público a través del Instituto Noos, una sociedad de mecenazgo que presidió entre 2004 y 2006.

El yerno del rey llegó en automóvil y recorrió a pie los pocos metros que lo separaban de la entrada del tribunal.

El sábado por la tarde, está previsto que declare ante el magistrado Carlos García Revenga, secretario personal de las infantas Elena, de 49 años, y Cristina, de 47, también imputado en el caso.

García Revenga será interrogado sobre las “labores de asesoramiento o consulta que pudiera haber llevado” al yerno del rey Juan Carlos, según una fuente judicial.

Durante toda la semana, la prensa española fue revelando datos, contenidos en mensajes de correo electrónico, atribuidos a Urdangarin, que parecen indicar que el rey Juan Carlos habría apoyado a su yerno.

Estas declaraciones son muy comprometedoras para una Casa Real que desde finales de 2011 intenta marcar una clara frontera entre las actividades profesionales de Urdangarin y el resto de la familia real y mantener a la hija menor del rey totalmente al margen de la investigación por corrupción en torno a su marido.