En un anticipo del evento denominado “Santiago suena a Gospel”, el Harlem Opera Choir se presentó en la Plaza de Armas de Santiago. Un público entusiasta acompañó al coro neoyorquino que deleitó con sus potentes voces y armonía coral.

Durante la tarde, el coro hizo su ensayo general de forma abierta para todo el público.

El conjunto es dirigido por su director artístico, Gregory Hopkins, quien conversó con Bio Bio Chile y nos habló de su experiencia en Chile:

¿Cómo se sintió con la recepción del público chileno en este anticipo de su espectáculo?

Vengo hace 15 años a Latinoamérica, encuentro que el público es muy cálido, especialmente el chileno, nos hace sentir como la realeza y espero que la gente asista para ser parte de “Gospel”. Estoy muy contento de estar aquí y quiero volver.

¿Cuál es el origen y la importancia de la música gospel?

A diferencia de los ritos cristianos o católicos donde la gente hace lo que el sacerdote les indica en la misa, este género es libre, responde a la improvisación porque nace de ella.

A través de la historia el género Gospel le ha servido a la comunidad afroamericana para guiar su fe a través de la música, que es sacra y está basada en los textos de la Biblia. Muchos han aprendido de ella porque la oían cantar. Al comienzo no se leían las escrituras, por ello la importancia de su música.

¿Cuál es la jerarquía del coro, se dividen por voces?

Hay una división no jerárquica; hay sopranos, altos, bajos, barítonos, mezzosopranos. Además, la diferencia que distingue este coro es que todos son extraordinarios solistas. Se produce una doble situación porque es muy importante que el coro suene como una unidad, pero cada vocalista al cantar como solista debe tener una identidad propia que es una presencia musical en sí misma.

¿Es la música gospel sólo para cantantes de raza negra?

Esta música es aceptada mundialmente y hay cantantes de todas las razas. Es más, Elvis Presley obtuvo un único Grammy por un disco de música Gospel.

Es un género donde muchos cantantes se han formado, como Aretha Franklin, Ray Charles, James Brown, entre otros. Además de aprender la música como tal, aprendieron a comunicar emociones a través de ella, situación que ocurre en las iglesias y que se ha transmitido a la música universal.

Incluso cantantes de ópera comenzaron con este género antes de hacer carrera musical. Los primeros cantantes de ópera afroamericanos, que no eran aceptados en los escenarios, comenzaron haciendo conciertos de Spirituals, que es parte del repertorio Gospel, y lo sacaron de las iglesias para llevarlos al teatro y la ópera.

¿Como género musical, qué evolución ha tenido el Gospel y el Spirituals?

La música secular ha evolucionado y en paralelo la música Gospel, se da una especie de polinización donde se influencian entre sí. Es cierto que la iglesia ha sido reticente a aceptar las nuevas tendencias en la música secular. También la ópera ha servido para dramatizar las situaciones y entenderlas mejor por parte de los afronorteamericanos.

¿Cuál la reacción del público chileno y qué lo distingue de otros públicos?

Chile ha sido único para nosotros por las oportunidades que nos ha brindado. La primera vez que hicimos los conciertos sacros de Ellington con orquesta, fue aquí junto a la orquesta de jazz de Juan Azúa. Es la primera vez que hacemos Porgy and Bess con orquesta chilena (Orquesta Sinfónica dela Universidad de Concepción). Somos muy agradecidos de Chile, y las cosas que hacemos aquí, luego las hacemos en Europa y siempre, por alguna razón, la realidad es que Chile ha sido extraordinariamente generoso con nosotros, es una situación muy conmovedora. Son muy progresivos y receptivos con lo que componemos.