La agencia de calificación financiera Fitch colocó este martes “bajo vigilancia negativa” la nota de la deuda argentina a largo plazo, actualmente en “B” (muy especulativa), que podría rebajar a corto plazo.

Fitch justifica su decisión alegando las incertidumbres en torno al reembolso de ciertas obligaciones que no entraron en las dos reestructuraciones de la deuda del país declarada en default en diciembre de 2001.

El 26 de octubre, un tribunal de apelaciones de Estados Unidos rechazó un recurso de Argentina contra el fallo de un juez que exigía al país sudamericano el reembolso de bonos en default en manos del fondo de inversión NML Capital Ltd.

NML es uno de los tenedores de bonos en default que no ingresó en los canjes efectuados con una fuerte quita por el gobierno argentino en 2005 y 2010.

Según Fitch, “hay incertidumbres sobre la duración del proceso legal”, así como “la manera en que (el veredicto) podría afectar las capacidades del país para pagar su deuda” regida por el derecho norteamericano.

La agencia expresa también sus dudas sobre la voluntad del gobierno de Cristina Kirchner de “someterse a la decisión final” de los jueces norteamericanos, teniendo en cuenta que en el pasado Buenos Aires se negó a reembolsar a los que califica como “fondos buitres”.

Fitch añade que seguirá de cerca la situación y que un impago de la deuda “constituiría un caso de default”, lo que acarrearía una rebaja de la calificación. En cambio, la agencia levantará su vigilancia negativa si Buenos Aires procede al reembolso de esos bonos.