Tras la muerte del detective Piero Hernández Carmona luego de recibir un proyectil en un operativo policial en Cerro Navia el pasado 11 de octubre, la Policía de Investigaciones reconoció que el proyectil que terminó quitándole la vida en la Clínica Alemana cuatro días después fue disparado por un efectivo de la misma institución.
La bala fue extraída posterior a la muerte de Hernández, señaló la PDI a través de un comunicado, siendo periciada más tarde por el Laboratorio de Criminalística.
La policía uniformada manifestó que la hipótesis del disparo accidental no podía ser descartada y se informó tanto a la familia del efectivo como al Ministerio Público.
Además, afirmó la institución que los detectives no fueron formalizados por el incidente a la espera de los resultados de las indagaciones.
Piero Nicolás Hernández Carmona, de 23 años y que pertenecía a la Brigada de Robos Metropolitana Occidente, participó en un operativo de persecución de un vehículo con cinco ocupantes en su interior el 11 de octubre. En la diligencia se produjo un enfrentamiento y el efectivo recibió un disparo que ingresó por el lado izquierdo de su mandíbula, quedando alojado el proyectil en el tórax.
Producto de las lesiones falleció el 15 de octubre en la unidad de cuidados intensivos de la Clínica Alemana
