El comité Agosto 1984 de Valdivia recordará los 28 años de la ejecución de tres miristas, ejecutados en el puente Estancilla y y en un domicilio de calle Rubén Darío, a la altura de “La Mano”.

Se trata de las actividades conmemorativas por las ejecuciones de Raúl Barrientos Matamala, Rogelio Tapia de la Puente y Juan Boncompte Andreu, los dos primeros en el Puente Estancilla y el tercero en su casa de calle Rubén Darío, el 23 y 24 de agosto de 1984

Lo anterior fue efectuado por los servicios de seguridad de la dictadura militar, en el marco del operativo denominado “Alfa Carbón”, y que comprendió también las ciudades de Concepción y Los Ángeles, con el fin de aniquilar a integrantes del MIR.

Para esta ocasión, el organismo efectuará una jornada de reflexión este viernes 24 en dependencias de la Dirección de Extensión de la UACh ubicada en calle Yungay, entre las 15:00 y las 18:00 horas, donde se desarrollará el taller denominado “Memoria, Justicia y Derechos Humanos: Las ejecuciones políticas de agosto de 1984”.

El sábado 25 en tanto, a las 12:00 horas, se colocará una ofrenda floral en el puente Estancilla; a las 18:00 horas se realizará una velatón en La Mano de calle Rubén Daría, y a las 20:00 horas, un acto cultural en el gimnasio Ex Masisa, detrás del complejo Félix Gallardo.

Para Manuel Barrientos, uno de los organizadores y hermano de una de las víctimas, las actividades buscan mantener patente la necesidad de pedir que se haga justicia ante la violación de los derechos humanos.

Lo anterior debido a que si bien existen 8 ex agentes de la extinta CNI procesados por el ministro especial para casos relacionados con la violencia política, Carlos Aldana, hay dos que solicitaron que no se les condene, por haber ya sido juzgados por un tribunal militar en dictadura.

Al respecto, Carmen Hernández, viuda de Tapia, tales procesos son espurios y por tanto ilegítimos.

Esta situación ha decantado en que el proceso en búsqueda de dictar condena y luego una sentencia se haya demorado, porque tales requerimientos deben ser aún resueltos por la justicia.

Por otro lado, Manuel Barrientos lamentó que ya en la recta final de este proceso no se haya inculpado a los colaboradores de los organismos de seguridad, a su juicio, también responsables por las ejecuciones.

De todas formas, los familiares de los miristas aniquilados dijeron confiar en la actual justicia chilena, que a 28 años de las ejecuciones, aún no condena a los responsables por estas tres muertes.