El precio del petróleo cerró en fuerte alza este martes, alcanzando su máximo desde mediados de mayo, debido a una caída del dólar y a las expectativas de una intervención en el corto plazo de los bancos centrales para impulsar la economía.

El barril de “light sweet crude” (WTI) con entrega en septiembre avanzó 1,47 dólares con respecto al cierre del lunes, a 93,67 dólares en el New York Mercantile Exchange (Nymex).

El precio del oro negro fue impulsado a niveles no alcanzados desde el 15 de mayo en un cierre, por un mercado más proclive al riesgo, aunque con pocos volúmenes de intercambio y muy volátil, que siguió la tendencia de otras plazas financieras.

“Los precios del crudo siguen su tendencia al alza, impulsados por un ambiente más optimista en los otros mercados”, destacó Matt Smith, de Summit Energy, pese a los datos económicos provenientes de Europa.

Los pedidos industriales en Alemania cayeron 1,7% en junio, con respecto al mes anterior, una caída más pronunciada de lo esperado por los analistas, mientras que el PIB de Italia se contrajo 0,7% en el segundo trimestre de 2012.

“Un mercado que no se hunde frente a noticias negativas es un mercado con una tendencia fuertemente alcista”, agregó el analista, quien estimó que el repunte de los precios del crudo no ha concluido.

Para Fadel Gheit, analista especializado en materias primas de la firma Oppenheimer, “la percepción del mercado cambió, pese a la situación económica que todavía es débil en Europa, una elevada tasa de desempleo y una abundancia de reservas de crudo” en Estados Unidos.

Además de la esperanza de una intervención en el corto plazo de los bancos central europeos y estadounidenses para impulsar la economía, Gheit citó las tensiones en Siria y en Irán.

“Los temores de conflictos en la región, el miedo por una perturbación de la oferta de crudo” en esta zona productora fue lo que contribuyó al alza, explicó.

Así los precios del crudo rompieron niveles clave, con una ganancia de 15% para el Brent y de 22% para el WTI en un mes y medio, luego de que las cotizaciones se hundieran a finales del mes de junio, en un mercado inquieto por la demanda.