Sensaciones encontradas exhibió Omar Labruna en el camarín de Colo Colo tras el empate 1-1 ante Universidad de Concepción en Collao.

“Fue bastante parejo, sobretodo el primer tiempo, y luego, cuando estábamos haciendo las variantes, vinieron las expulsiones. Me quedo con el temple del equipo, el ordenamiento, con que hay cosas buenas y otras para corregir. Terminar con nueve jugadores es muy difícil, aunque pese a eso, el equipo terminó muy entero”, señaló el entrenador tras el partido.

“La cancha es una vergüenza, no es posible que haya una cancha así. Lo bueno es el orden, tuvimos cambio de ritmo y que intentamos manejar la pelota. Lo malo me lo dejo para conversarlo con los jugadores. Hay que seguir mejorando y se rescata el punto, porque con dos jugadores menos no se puede pedir otra cosa”, añadió el argentino”.

El técnico de Colo Colo reconoció que bajo su mandato “progresos hay. Intentamos manejar, presionamos mejor, terminamos más enteros, y cuando las piernas responden, significa que el equipo anda mejor. Me quedo con el temple y la entrega notable de los jugadores”

Al comentar la expulsión de Mauro Olivi, Labruna indicó que “seguiremos charlando con él para que no le ocurran este tipo de cosas. No he visto la repetición, pero me parece que se apresuró el árbitro con la roja, esto sin tratar de justificar a Mauro”, para añadir sobre el estreno de Facundo Coria que “se mostró siempre para jugar, recuperó dos o tres balones y debemos seguir trabajando para que se ponga en ritmo futbolístico”.