Al menos 15 civiles, entre ellos dos niños, murieron por disparos de morteros contra el campo de refugiados palestinos de Yarmuk en Damasco, informó el viernes el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).

“No sabemos cuál es el origen de los disparos mortíferos que se produjeron el jueves, cuando había escaramuzas en las inmediaciones en el barrio de Tadamun, en el sur de la capital Siria”, declaró a la AFP el presidente del OSDH, Rami Abdel Rahman, que exigió una “investigación internacional” sobre el hecho.

Por otra parte, violentos bombardeos fueron señalados durante la noche en la región de Hula, ubicada en el centro de la ciudad, donde unas cien personas murieron en mayo, según el OSDH.

Más de 20.000 personas han muerto en Siria desde que comenzó la revuelta contra el régimen del presidente Bashar al Asad, según un balance del OSDH no verificado.