La Junta Investigadora de Accidentes de Aviación dio a conocer su informe referido al accidente del avión FACh CASA 212, en el archipiélago de Juan Fernández, apuntando principalmente a la falta de información por parte de la tripulación a la causal del accidente.

En su primer punto los peritos expresaron que la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) erró al entregar información meteorológica, la que era necesaria para la planificación del vuelo y el aterrizaje en la pista de la isla.

Además se culpó a los pilotos por volar a baja altura, quedando a merced de vientos huracanados que podrían haber desestabilizado la aeronave.

Es así como concluye que la falta de información con la que contaba la tripulación y la falta de protocolos, sumados a los demás pudieron causar la tragedia que le costó la vida a 21 personas el 2 de septiembre del 2011, mientras viajaban a un operativo de ayuda al archipiélago nacional.