El anciano José María Varón Ramallo dejó tras su muerte un manto de dudas respecto de las condiciones en las que vivía y su origen, lo que ha llamado la atención en España.

Según informó el Norte de Castilla el anciano vivía en el poblado de Nueva Villa de las Torres, conviviendo con condiciones que bordeaban la miseria, pese a portar $ 22 mil euros ($13 millones) en el momento en que fue encontrado sin vida.

Según los vecinos de este pequeño poblado con 370 habitantes, su estilo de vida el hallazgo no los asombró, pues el hombre vivió a costa de la caridad durante todo este tiempo, además siendo un habitual consumidor de vino.

De su historia se conoce poco, sólo que nació el año 1924 Olivenza (Badajoz), luego desempeñándose durante décadas como enterrador en el cementerio local, oficio que debió dejar entre lágrimas a causa de su edad sólo hace 10 años.

Hasta el momento no ha llegado ningún familiar suyo a reclamar el dinero ni brindarle sepultura, por lo que según la ley española su dinero podría ir a parar a las arcas públicas.