Un tribunal guatemalteco acordó otorgar la redención de pena (libertad anticipada) al coronel (r) Byron Disrael Lima Estrada, condenado a 20 años por su vinculación al crimen del obispo Juan José Gerardi Conedera, ocurrido el 26 de abril de 1998.

Lima Estrada “no está en condiciones de salud adecuadas para seguir en prisión, pues actualmente se encuentra internado en el Centro Médico Militar, luego de haber sufrido un derrame cerebral”, sostuvo el juez Javier Eduardo Soto Mora al conceder el beneficio al militar, según medios locales.

Lima Estrada, de 77 años de edad, fue sentenciado a 20 años de prisión tras ser declarado culpable de la autoría intelectual del crimen del obispo Gerardi, ocurrido tres días después de presentar el informe Guatemala Nunca Más, que recoge las atrocidades de la guerra interna (1960-1996).

Según la resolución, Lima Estrada, quien fue condenado junto a su hijo, el también militar (r) Byron Lima Oliva y el especialista del ejército Obdulio Villanueva, quedará en libertad inmediata, luego de haber cumplido más de 12 años de la condena.

La legislación guatemalteca estipula que los condenados por algún delito pueden optar a la redención de pena al cumplir la mitad de la sentencia, toda vez hayan demostrado buena conducta durante el tiempo en prisión.

La Fiscalía no se pronunció en contra de la petición de Lima Estrada, al considerar que esta cumplió con los requisitos jurídicos.

Mientras tanto, el director de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHAG), Nery Rodenas, manifestó su desacuerdo por el fallo, pues considera que ese tipo de beneficios se otorga por aspectos de buen comportamiento y trabajos dentro de la cárcel.

“Es lamentable que se le otorgue la libertad, cuando la mayor parte de la condena estuvo internado, por lo que no respalda ni la buena conducta ni los trabajos realizados en la cárcel”, detalló.

Guatemala vivió una guerra interna que duró 36 años y dejó un saldo de 200.000 víctimas, entre muertos y desaparecidos. La mayoría de los hechos criminales ocurridos en ese período son atribuidos al ejército, según el informe presentado por el prelado en 1998.